Lavarse la cara es una de las rutinas más habituales en el día a día, pero, a menudo, cometemos errores hasta en las prácticas más usuales. De acuerdo con diversas páginas web especializadas en el cuidado de la piel y en tratamientos de belleza, existen cuatro errores comunes a la hora de lavarse la cara que pueden afectar a la salud de la piel facial.
De esta forma, realizar mal esta habitual práctica puede llevar a la aparición de arrugas, piel seca, manchas e impurezas. Por ello, deben evitarse los siguientes pasos:
1. Usar jabón: El jabón, todos los jabones tienen un pH ácido, por eso se llaman Jabón, resecan el cutis y la sequedad favorece la aparición de arrugas, por lo que lo más recomendable es emplear un limpiador especial para cada tipo de piel, con pH neutro, llamado Pan si tiene forma sólida como los jabones, o en crema jabonosa, que no irritan ni alteran el equilibrio epidérmico.
2. Usar agua muy caliente: El agua excesivamente caliente reseca la piel, por lo que lo más recomendable es una ducha fría que sirve para hidratar y limpiar correctamente.
3. Lavar la cara tres o mas veces al día: Los expertos recomiendan solamente un lavado, o, como muchos, dos al día. El exceso de agua y productos de limpieza puede provocar la aparición de impurezas en el rostro. Recordar secar bien la cara con una toalla después de lavarla.
4. Exfoliar la cara varias veces por semana: La exfoliación, una limpieza más profunda del cutis facial con productos específicos, se ha convertido en una práctica cada vez más habitual. Un tremendo error !! Los expertos recomiendan practicarla únicamente una vez por semana, yo digo una vez al mes o cada tres meses !!! ya que hacerlo más veces irritaría la piel además de perder la capa cornea protectora de la piel.
UÑAS.- Las uñas son capaces de reflejar trastornos de salud en otras partes del organismo. Por esta razón hay que estar atentos a sus posibles cambios morfológicos. Para estudiar su estado hay que cortar y analizar un fragmento que sobresalga. Como la uña tarda de 5 a 6 meses en llegar desde su origen al borde del dedo, nos puede indicar el estado de minerales, tal y como era esos meses atrás y también sus modificaciones posteriores.
SANGRE.- Los análisis de sangre reflejan la cantidad de oligoelementos en el momento de la extracción. Hay que tener en cuenta las variaciones debidas a la alimentación, el ejercicio físico, etc, que puedan modificar y alterarlos resultados
CABELLO.- El cabello es un filamento de naturaleza cornea con propiedades excretoras para los minerales, incluidos los tóxicos. El mineralograma del cabello es uno de los más precisos y es utilizado en la medicina legal para el diagnóstico y la localización de sustancias, ya que parte de ellas son absorbidas por el cabello. El cabello crece de media 1 cm al mes y, examinándolo de la raíz a la punta, indica una relación bastante precisa del estado mineral del organismo en los meses recientes. 